domingo, febrero 24, 2008

A todo color


Adoro las noches en las que todo es de colores, los coches que quedan atrás aparcados: verdes, azules, rojos; los parpadeantes semáforos anaranjados; las farolas incandescentes reflejadas en el agua; los escaparates aún con carteles de rebajas llamativos e increíblemente sugerentes. En los bares los focos se mueven al ritmo de la música en mil tonos diferentes. Carcajadas. Los abrigos de la gente, los vestidos, pantalones y faldas, zapatos de tacón o bambas. Violeta, rosa, amarillo, añil. Se entremezclan ante tus ojos. Los ojos... esos ojos verdes.. como me sigan mirando con ese no sé qué me van a volver loca. Negros.. que me encantan, brillantes como piedrecitas.. Azules, el cielo y el mar.. azules. Cerveza para todos. En las puertas de los baños con rotulador escritos mil mensajes "Aquí meó una meona" en rojo, "A que te meas mucho eh!" en azul oscuro, "Isa Nata Marta Sandra Ana -julio 2007-" (¿¡¡Cupisteis todas juntas en este baño diminuto!!?) y un borrón de palabras indescifrables debajo. A bailar. ¿Quieres un barquito de papel? ¿Una rana saltarina? Inocentes figuritas en blanco. Siempre le quito las etiquetas a las cervezas y me dedico a papiroflexiar. No puedo evitarlo. Papiroflexiar ¿eso existe? Seguramente no, pero se entiende ¿verdad? Pues si de eso trata la comunicación.. hecho! Cervezas... marrones y verdes. Bueno vale, yo soy de las que piensa en verde. Pero no le hago ascos a nada. Los vasos de cubata amarilleantes, negruzcos, marrones. Un muchacho con un piercing en la ceja bebe algo verde ¿qué será? Los pendientes y colgantes, dorados y plateados.

Algo así como un agujero negro se instala en el fondo del bar. Entra y entra gente, apenas sale nadie y aún así cabemos más y más. Seguro que hay un agujero negro, ¿qué podría ser si no? 15 minutos de teorías extrañas.


Y otra vez esos ojos verdes. Se encienden todas las luces y nos echan del bar. Fuera una pelea que no dura ni cinco minutos. ¿Recordáis aquellas peleas, en egb o en primaria, cuando todos coreaban "Pe le a! Pe le a!"? Los humanos estamos locos. Y caminas a otro lugar porque la fiesta no puede terminar tan pronto. Aparecen unos disfraces de sevillanas con claveles en el pelo, rojos y blancos, con un vestido a lunares. Con las cejas pintadas y los labios rojizos. Y bailar y bailar.. esta canción me encanta. Hipnotizante momento de alegría en morado. ¿Cómo íbamos a quedarnos en casa y perdernos todos estos momentos? Vuelas y tus problemas quedan en el suelo haciéndose cada vez más diminutos, hasta que ya no los puedes divisar. Los olvidas, porque esas cosas insignificantes que a veces te tocan los cojones (u ovarios) no merecen gastar tu tiempo en preocupaciones. Te digo que no. Todo se arregla, de una manera o de otra. Vas a vivir dos días, si te paras a preocuparte ya pierdes la mitad. Decidirás una cosa u otra. Y ya está. Si te equivocas seguramente podrás volver atrás o tal vez tomar otro camino. Todo tiene solución. Hoy la noche es una lacaya, dispuesta a darte lo que estés dispuesto a alcanzar. En la gloria dormimos recordando cada instante, cada fragmento y por supuesto cada color.

3 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Attention!

El Hombre del Millon de Nombres dijo...

Me es muy grato leer un blog como el tuyo, cuando ya me lamentaba y buscaba donde hostias estarían las estrellas pensantes de esta galaxia encontré tu blog :). Me siento profundamente identificado con tus textos. Si te sirve de algo podemos compartir lectura en http://quepiensesportimismo.blogspot.com