lunes, abril 09, 2007

Destrozada, rota, triste.

Y te marchaste de mi vida. Mi vida que ya no era mía si no tuya. Se rompieron los sueños. Se partió mi corazoncito que por ti estaba tan feliz. Se cayó del cielo la luna y se nubló el sol. Se perdieron mis olas en el mar. Se paró el tiempo.

Quizá pensaste demasiado y perdiste ese sentimiento. Quizá a mi me ocurrió también antes... lo recuerdas? Pero volvió en un abrir y cerrar de ojos. Y a ti.. volverá? volverás? O la vida separará nuestros caminos? Tantas dudas... y sigues siendo ese muchacho encantador, educado, que mima y se deja mimar, que sabe tanto de tantas cosas, que hasta el día de hoy asume su responsabilidad, que tiene unas manos perfectas y esos ojitos.. que da besos de porcelana.. con tu pelito negro azabache, tu caminar decidido, tu porte, tu clase, tu elegancia. Tu sonrisa cada mañana y tus ganitas de vivir. Y yo me sigo derritiendo por ti, porque me hiciste muy feliz y me enseñaste a quererme a mi misma, a estar bien conmigo. Aunque hubiera momentos de tristeza y alguna riña. Mereció tanto la pena que... ojalá la vida uniera nuestros caminos.. otra vez.

Fuiste mi para siempre y ahora.. me siento tan sola y tengo tanto miedo.. se apagaron mis destellos. Epoca de oscuridad.

2 comentarios:

Javier Sánchez dijo...

Cualquiera diría que andas enamorada de ese muchacho...espero que seas correspondida...que regrese, vuelva o lo que sea...gracias por dejarte caer en Encantado de conocerme...besos!

Miguel dijo...

Hola, Purpurina. Te he encontrado a través del blog de Javi (el de aquí arriba). Últimamente cantidad de gente que conozco está pasando por esa situación, o recordando vivamente cómo le ocurrió. Yo incluído. Será la época, será la luna llena que acaba de pasar, será que son heridas que a todos nos quedan grabadas.
Será lo que tenga que ser...