lunes, octubre 23, 2006

Gotitas de agua dulce



Ha desvelado mis sueños la lluvia esta noche. Por la mañana un charcal enorme aparecía placidamente frente a la puerta, unos pajarillos tomaban un baño en las dulces aguas hasta que un camión se decidió a pasar por encima del charco y los espantó. Han volado alto, en parte asustados aunque acostumbrados ya a ese tipo de interrupciones, por encima de las nubes, mas alla de esta ciudad de plastico, de esos pasos abarrotados, las carreras por llegar a tiempo, han huido de los cantares artificiales de la ciudad, se escaparon de las tardes de domingo siempre de bajon, porque los lunes... los lunes siempre vuelve la rutina.

Se iran lejos y buscaran un lugar donde los sueños se fundan con la realidad. Y terminará la espera, que aunque haya sido larga, habrá merecido la pena.

viernes, octubre 20, 2006

Mucha fiesta y agradables vecinos

Noche de fiesta. Así nos hemos conocido hace ya una semanita. Lo cierto es que hacen una extraña pareja. Dos muchachos, poca diferencia de edad y personalidades completamente opuestas. El primero de una isla que algunos tacharían de exótica, con gran simpatía y a primera vista bastante sincero, buen compañero quizá, excesivamente hablador, con la vida ya bastante “aprovechada”, dado al vino, pero sin mezclar eso sí. El segundo, acostumbrado a que se lo den todo hecho, reservado, bastante tímido, de primeras poco hablador y también de segundas (posiblemente lo sea de ultimas, por eso su procedencia quedó como misterio), pero en el fondo buen niño. Si necesitas una tacita de sal, un huevo, un té, un ratito, ya sabes donde llamar.

La nocturna reunión, con más gentío del bloque, duró hasta muy pasada la madrugada. A primeras horas se despidió el vecino reservado, el exótico quedó a nuestro lado. Entre copas y vicio recorrimos las calles y conocimos a gran parte del personal. Después encontré a una vieja amistad, se despidieron mi compañera y mi exótico vecino, y para mi la marcha continuó en un no parar hasta donde recuerdo… Después gloriosa cama me acogiste y en mis sueños logré ver las estrellitas que en esta sintética ciudad permanecen tapaditas, invisibles, extrañas.

Hoy fiesta en los jardines. Desde el mediodía hasta hace poco rato. De primeras botellada, tras esto una comidita ligera y unos cafés. Después para mi una corta siesta..

Y aunque la resaca nuble ahora mi mente… esta noche más y mejor!

martes, octubre 17, 2006

Cajas y maletas

Parecía mentira que fuera a llegar tan inhóspito día. En la entrada del hogar quedaba una pila de cajas, dos maletas, una álbum de fotos… a sí! Y el pc desde el que escribo, claro. Tras la puerta me esperaba un viaje, no excesivamente largo en cuanto a distancia pero si en cuanto a tiempo, que en parte abrumaba mis sentidos. “Si no nos vamos ya, llegaremos tarde”, insistía una titilante vocecita.
Después del trayecto por carretera, sin percances de puntos, se alzaba la nueva ciudad: en el horizonte, el humo sintético se entremezclaba con las nubes que amenazaban lluvia… “Pues sí que acompaña el clima…” Pero tras preparar todos mis enseres y cargarlos en el coche, la lluvia no iba a ser un gran problema. Sin embargo descargarlos… Y ahí estaba el nuevo lugar en el que residir esperando el zarandeo de la descarga. En el rellano se agolpaba alguna maleta ajena ansiosa por llegar. Y después de tres plantas y un largo y estrecho pasillo llegaron las mías. “Ya estamos aquí…” Una nueva cara me acompañaría en la casa… Aun estaba por venir “Mientras desgloso mis cositas y mis recuerdos, seguro que llega” Y así es. Ambas bienvenidas.