Carta de despedida

Adios. Adios a todo. Se acabó. No puedo más. Me consume el alma. Me tiembla la voz. Mis ojitos llevan horas hinundados. La sonrisa se borro de mi cara hace tiempo. La primavera nunca llegó. Me perdí en el desierto sin agua y sin embargo estoy en el fondo de un pozo. Me ahogo en el agua y a la vez me muero de sed - de sed de sus labios.

Efímeras fueron mis alegrías porque en mi vida el destino derrochó tristeza. Y aunque no haya sido la peor vida del mundo, para un corazón sensible como el mío ha tocado fondo. Deja de sonar ya reloj, que no me importan más las horas.

Adios.. adios.. adios.